La espada del destino de Andrzej Sapkowski
—¡Contesta cuando se te pregunta! —dijo amenazadora, reforzando su orden con un sonoro sorbido de mocos—¡. ¿Acaso sabes quién está... quién está sentada encima de ti? Él no reaccionó —¡Que te muerdo la oreja! —gritó Ciri. |