La chica de las zapatillas de colores de Andrea López
Este mocoso es mi única debilidad, mi punto débil, y lo peor es que él lo sabe, por ello durante sus once años de vida ha conseguido desarrollar y perfeccionar una infalible técnica de persuasión que deberían enseñar en todas las facultades de derecho del país con la que casi siempre consigue ablandarme y manipularme como mejor le conviene.
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