Tú y yo en el corazón de Brooklyn de Andrea Longarela
¿Sabes ese cosquilleo que te sacude antes de llegar a la zona más alta de una montaña rusa? ¿Esa sensación electrizante que, por mucho miedo que dé, es única? Eso sentía. Con Evan subía y bajaba a toda velocidad y, pese a que me marease a rato, comenzaba a ser un tanto adictivo.
|