Llámame por tu nombre de André Aciman
- ¿Tanto te gusta leer? - me preguntó mientras nos dirigíamos lentamente en la oscuridad hacia la piazzeta. La miré como si me hubiese preguntado si me gustaba la música, o el pan con sal y mantequilla, o la fruta fresca en verano. - No me malinterpretes - continuó - , a mi también me gusta leer. Pero no se lo digo a nadie. Por fin alguien que dice la verdad, pensé. Le pregunté por qué no se lo decía a nadie. - No lo sé... - esto parecía más una manera de solicitar tiempo para pensar o una forma de evadirse antes de contestar - . La gente que lee se oculta. Ocultan quiénes son. La gente que se esconde no siempre aprueba su propia forma de ser. |