Arjé de Ana María Vargas Vázquez
No he salido A romper fortalezas, pero he destruido mi carne y he llorado amargamente por los que no me recuerdan. He recogido las cenizas de la memoria que amo, y he guardado sus polvos para unirlos uno a uno, a ver si del polvo puedo recuperar el tiempo. (Vargas, 2019: 67) |