Luz de Candelas de Ana B. Nieto
Pensaba que era un mito, ¿sabes? Que cómo de amor iba a morirse nadie. Pero estaba equivocado. No es de amor, que dicen, que uno muere o se mata, pero sí de abandono y de tristeza, parece ser. De soledad o de humillación. O de estar malo de los nervios, no lo sé. De desamor sí que se mueren esas mujeres que se tiran en la cama y que dejan de comer y de dormir; o esos hombres que empuñan una pistola y deciden que es su último día. Así que ahora, cuando digo que no herí de muerte a nadie, resulta que tampoco eso es verdad. |