Abrazo «En islas extremas». Lo he disfrutado tanto que, al terminarlo, he sentido ese vacío que dejan los libros cuando se te meten dentro, que echan raíces. Suena a tópico eso de que los libros nos hacen viajar, nos llevan a lugares remotos, inimaginables incluso, He aprendido mucho leyendo esta novela. He curioseado en internet, buscado emplazamientos, curiosidades, personajes e historias del folclore popular. Pero, sobre todo, he estado allí, en las islas Orcadas. He contemplado la bravura del mar al borde de los acantilados, observado a los frailecillos o rastreado al escurridizo rey de codornices. He nadado en heladas aguas, en medio de días que no acaban o cielos estrellados que regalan una Vía Láctea tan real que parece magia. He estado allí, atravesando el silencio nocturno de Rose Cottage mientras admiraba la aurora boreal. Enlace: https://www.instagram.com/ru.. |