Cuentos reunidos de Amparo Dávila
La amor, sí, y es mi peor enemiga. La que puede terminar con lo que constituye mi razón de ser. La amor desde que sentí su mano entre mis manos. [...] me acostaría con ella y sería el náufrago de su ternura. Pero yo me debo al dolor. AL dolor que ejercito día tras día hasta lograr su perfección. Al dolor de amarla y verla desde lejos, a través de una cerradura. La amo, sí, porque se desliza suavemente por la escalera como una sombra o como un sueño. Porque no exige que la ame y sólo de vez en cuando se asoma a mi soledad.
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