La violinista de la rosa blanca de Amelia Noguera Gutiérrez
La suerte siempre sonrie6a unos mientras que defenestra a otros. Y, las más de las veces, sin razón aparente.
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La violinista de la rosa blanca de Amelia Noguera Gutiérrez
La suerte siempre sonrie6a unos mientras que defenestra a otros. Y, las más de las veces, sin razón aparente.
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La violinista de la rosa blanca de Amelia Noguera Gutiérrez
Qué curioso cómo ha cambiado el mundo en tan poco tiempo y ha avanzado para ir hacia atrás, como los escarabajos peloteros.
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La pintora de estrellas de Amelia Noguera Gutiérrez
No se puede renegar de los orígenes. Sin embargo, está triste. Enseguida se abrazó a mí y sentí cómo su cuerpo temblaba igual que un conejillo asustado cuando lo coges de las orejas.
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La violinista de la rosa blanca de Amelia Noguera Gutiérrez
La sonrisa, aún con la boca cerrada, siempre predispone al que se la dedicas a tener mejor opinión sobre ti.
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La violinista de la rosa blanca de Amelia Noguera Gutiérrez
Muchas veces somos tan egoístas como para que nos traiga al fresco quiénes son en realidad los otros y por qué están cómo están
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
La guerra española no fue una guerra normal, si es que alguna puede serlo; fue una tragedia tras otra, y luego décadas para regodearse en la victoria.
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Escrita en tu nombre de Amelia Noguera Gutiérrez
La felicidad no está donde la buscas, sino donde te encuentra a ti.
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Amelia Noguera Gutiérrez
Nunca pude olvidarlos, todos eligieron su destino al quedarse o huir, y toda mi vida he sentido que cada decisión que tomaba me ponía en la misma encrucijada. Esa es una magnífica metáfora de la vida, aunque sin trimotores reales ametrallando.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
Aprendí entonces que el sentimiento más fuerte es el odio, mucho más incluso que el amor...
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La marca de la luna de Amelia Noguera Gutiérrez
-No temas. Ninguna maldición te matará. Tú, amor mío, vivirás .Tú, sí, vivirás.
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La pintora de estrellas de Amelia Noguera Gutiérrez
—No tienes que disculparte, pajarito. No es fácil ser mujer en un mundo de hombres y cada cual encuentra su forma de llevarlo. Intentaste solucionarlo sola, a tu manera, y ese malnacido se aprovechó. Si me lo hubieras contado, no habría hecho lo que hice. Lo hice sin pensar, solo vi que te estaba haciendo daño.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
Los señoritos no nos perdonaron que sus criadas quisiéramos ser otra cosa. Orden, disciplina, sumisión al patrón, al cura, al cacique, incluso al marido, solo eso deseaban.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
Ganaron la guerra, sí, pero perdieron todo lo demás...me refiero al honor y la decencia.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
Los civiles no participan en las guerras. Se nos ha olvidado a fuerza de transgredir esa ley de los derechos humanos, pero es un crimen de lesa humanidad.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
Es mi memoria, no quiere olvidar; aunque lo contrario del olvido no es el recuerdo, sino la verdad.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
Y las enfermedades se propagaron como pájaros negros que emigran para anidar.
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Escrita en tu nombre de Amelia Noguera Gutiérrez
Empieza a vivir por ti mismo, sin temer dañar a otros. No se puede vivir siempre con miedo. Te lo digo yo que no hago más que equivocarme
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Escrita en tu nombre de Amelia Noguera Gutiérrez
¿No les ha pasado nunca que no son como les gustaría y además no pueden evitarlo? Pues a mí me ocurría a menudo entonces.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
El silencio no siempre es una losa, a veces es la única forma de sobrevivir. La manera más digna de no destruirte a ti mismo.
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El paseo De Los Canadienses de Amelia Noguera Gutiérrez
Y casi ninguno de los que la palma sabe por qué. Las razones para luchar importan poco: al final, se asesina para que no te asesinen a ti.
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?