Los amantes de Praga de Alyson Richman
Si aquellos a los que amamos nos visitan en nuestros sueños, aquellos que nos atormentan casi siempre acuden a nosotros en nuestro despertar.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Si aquellos a los que amamos nos visitan en nuestros sueños, aquellos que nos atormentan casi siempre acuden a nosotros en nuestro despertar.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Nadamos dentro Del Mar que conformábamos, cada uno asiéndose al otro, como si nuestra vida dependiera de ello.” Este libro es lírica! Tengo el pecho desbocado con esta historia
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El jardín italiano de Alyson Richman
El aroma de los libros tenía algo que le era extrañamente tranquilizador. Se preguntó si sería el olor a la tinta y a papel, o el perfume de las pastas, hilo y pegamento. Tal vez era la fragancia del conocimiento, de la información, de pensamientos e ideas…
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Allí en el frío, pienso en la historia que nos contó Papá. Cuando los cisnes se congelaron y se quedaron atrapados en el río, los hombres y mujeres de Praga acudieron a liberarlos, pero ni uno solo de ellos había acudido en nuestra ayuda cuando nos acorralaron y nos desterraron.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Recuerden que como judíos, siempre habrá cierta tristeza , aún en el día más feliz.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
No quería otra cosa más que olvidar el vacío de mi vientre , el dolor de algo que ya no estaba allí pero que permanecían como una herida que no tenía curación, como un grito ahogado que no podía liberarse.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Los judíos supervivientes al holocausto : " vestiamos nuestra pena como quien usa ropa interior. Una piel invisible , fuera del alcance de los ojos curiosos, pero de todos modos ceñida a nuestros cuerpos."
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Habia ayudado a nacer a 2838 niños. Cada vez que colocaba la punta de mi pluma sobre el espacio en el papel d rayas, me detenía y pensaba en el millón y medio de niños que vencieron en el holocausto.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
La siguiente vez que beban de una copa , piensen en los labios que crearon la elegante y sutil forma con la que ahora deleitan sus bocas
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
A aquellos que creen que los muertos no les visitan les digo que tienen cataratas en el alma. Soy un hombre de ciencia pero creo en Los Ángeles de la guarda y en el acoso de los fantasmas.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
A menudo me pregunto si esa es la maldición de la vejez: sentirte joven en tu corazón mientras tu cuerpo te traiciona
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Su sonrisa era una cuerda de oro alrededor de mi corazón. Donde fuera que jalara, yo la seguía.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
—Mamá, ¿estuviste en Auschwitz? —recuerdo que preguntó el verano en que cumplió trece años. —Sí —le respondí, con mi voz quebrándose. «Por favor, por favor», recé, mi corazón daba tumbos en mi pecho. «Por favor, no me preguntes más. No quiero contártelo. Deja esa parte de mí en paz». Vi cómo se levantaban sus cejas ante la rigidez de mi propio cuerpo y supe que había reconocido el temor que inundaba mi rostro. |
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Pregúntale a cualquiera a quien haya pintado y te dirá que jamás se ha sentido tan vulnerable como cuando ha estado bajo la mirada de los ojos de alguien más. Con o sin ropa, sigues estando desnuda.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
¿Era esto lo que significaba estar enamorado? ¿Llorar por una eternidad un error que había cometido tontamente? ¿Cuántas veces reviví esas ultimas horas en el departamento?
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
En mi vejez he llegado a creer que el amor no es un sustantivo sino un verbo, una acción. Como el agua, fluye dentro de una corriente propia. Si uno intentara atraparlo en una presa, el amor verdadero es tan vasto que no se lo podría contener.
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Los amantes de Praga de Alyson Richman
Yo estoy enamorado de una sombra. La busco en la oscuridad del pasillo. La trato de encontrar en los ojos de mujeres ancianas que cruzan la calle.
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Gregorio Samsa es un ...