Los amantes de Praga de Alyson Richman
Allí, en su antebrazo, había seis números tatuados. ― ¿Ahora me recuerdas? ―preguntó él tembloroso. Ella lo volvió a mirar como si le otorgara peso y solidez a un fantasma. ―Lenka, soy so -dijo él ―. Soy Josef, tu marido. |