Las alas de Sophie de Alice Kellen
Quizá las palabras sobren. A veces basta con una mirada o un silencio compartido. Puede que lo único que necesitemos sea aprender a dejar de perder el tiempo y a no sentirnos culpables. ¿Por qué en ocasiones cuesta tanto coger la felicidad cuando la tienes al alcance de tu mano? ¿Por qué damos vueltas, buscamos recovecos, atajos o bifurcaciones si la respuesta la tenemos delante de nuestras narices? ¿Acaso nos da tanto miedo fracasar que nos rendimos incluso antes de ir a por aquello que tanto deseamos? ¿Somos tan irónicamente previsibles?
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