Yo, El Destripador de Alex Scarrow
Mary corría apresurada por el callejón, una carrera enloquecida, atravesando un callejón angosto, de camino empedrado y desigual, en medio de unas paredes de ladrillo húmedas y oscuras. Ella podía escuchar al sujeto que la llamaba por su nombre, una voz rabiosa de acento extranjero que prometía limpiarle las entrañas como si fuera un bacalao fresco recién atrapado, una vez que la alcanzara.
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