La Bestia de Alex Flinn
Si no hubiera sido transformado, nunca habría sabido lo que me perdía. Ahora, al menos, lo sabía. Si me quedaba como una bestia para siempre, sería mejor de lo que lo había sido antes. Saqué unas tijeras de podar de mi bolsillo, encontré la más perfecta de las rosas blancas, y se la di a ella. Quería dárselo todo, incluso su libertad. Te amo, pensé. |