Literatura infantil de Alejandro Zambra
(...) a veces caricaturizar es inevitable y hasta aconsejable, pues nos permite perdonar a esas otras personas que fuimos. Aunque a decir verdad quienes deberíamos ser perdonados somos los grandotes insensibles de ahora, capaces de minimizar lo que —esto lo sabemos, pero fingimos ignorarlo— fue enorme y serio y genial. Hablamos del pasado y nos reímos de nosotros mismos como si nunca en el futuro fuéramos a reírnos de quienes somos ahora.
|