Don Juan de Marana de Alejandro Dumas
Pues no sé todavía por qué poder extraño el hombre de suerte mortal puede encadenar un ángel, pero sé que desde el cielo la estancia encantada; si está cerrada para ti, para mí no tiene más encantos, y que mi corazón divino contiene bastantes lágrimas para llorar por un mortal durante la eternidad. |