El conde de Montecristo de Alejandro Dumas
(...)todos cuadros de maestros garantizados como tales; no me gustan los modernos. —Tiene usted razón, señor, pues tienen en general un gran defecto: el de no haber tenido aún tiempo de convertirse en antiguos. (...) Como usted ve, no aprecio a los artistas franceses. —Tiene usted derecho a ser injusto con ellos, señor, son sus compatriotas. |