Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
Es asombrosa esa manera que tenéis los soñadores de no ver claro más que lo que está lejos.
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Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
Es asombrosa esa manera que tenéis los soñadores de no ver claro más que lo que está lejos.
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Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.
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Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
BALBOA: Pero es posible que no haya comprendido aún? :Qué importa ya el nieto de mi sangre? Al que hay que salvar es al otro; al de las cartas hermosas, al de la alegría y la fe... el único verdadero para ella! Ese es el que tiene que llegar. MAURICIO: (Comprendiendo al fin.) Un momento! ¡No pretenderá usted que yo sea su nieto! BALBOA: Y por qué no? Cosas más difíciles ha hecho. No ha sido usted ladrón de niños y fantasma de caserón y falsificador de ruiseñores? |
Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
¿Sabe usted lo que es esperar veinte años para vivir un solo día y cuando ese día llega encontrarlo también negro y vacío?
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La dama del alba de Alejandro Casona
Adela: —¿Es esto el amor? Peregrina: —No, eso es el miedo a perderlo. El amor es lo que sentías hasta ahora sin saberlo. |
La dama del alba de Alejandro Casona
Abuelo: —(...) Si fuera por mí, te recibiría tranquilo. Tengo setenta años. Peregrina: —(CON SUAVE IRONÍA.) Muchos menos, Abuelo. Esos setenta que dice, son los que no tienes ya. |
La dama del alba de Alejandro Casona
Abuelo: —Mírame a los ojos y atrévete a decir que no me conoces. ¿Recuerdas el día que explotó el grisú en la mina? También yo estaba allí, con el derrumbe sobre el pecho y el humo agrio en la garganta. Creíste que había llegado mi hora y te acercaste demasiado. ¡Cuando, al fin, entró el aire limpio, ya había visto tu cara pálida y había sentido tus manos de hielo! Peregrina: —(SERENAMENTE.) Lo esperaba. Los que me han visto una vez no me olvidan nunca... |
La dama del alba de Alejandro Casona
¿De qué le sirve correr las cortinas y empeñarse en que es de noche? Al otro lado de la ventana todos los días sale el sol.
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Prohibido suicidarse en primavera de Alejandro Casona
Matarse es siempre una negación brutal. Pero matarse en plena juventud, en la hora del amor y de la primavera es un insulto a la naturaleza.
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La barca sin pescador de Alejandro Casona
Esa es la palabra: miedo. Y con razón. Cuándo se calla el mar? Cuando va a haber tormenta. Cuándo se calla el bosque? Cuando pasan los hombres con escopetas. Siempre que hay un gran silencio, es que está el peligro en el aire
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La barca sin pescador de Alejandro Casona
La despedida! Maldito quien inventó esa palabra. La gente debía llegar siempre. No debía irse nunca.
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Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
- El arte se hace aquí, señorita (le señala el corazón) se hace aquí (señala la frente). - Entonces ¿de verdad crees que el arte vale mas que la vida? - Siempre. Mira ese jacaranda del jardín: hoy vale porque da flor y sombra, pero mañana cuando se muera, como mueren los arboles en silencio y de pie, nadie volverá a recordarse de el. En cambio, si lo hubiera pintado un gran artista, viviría eternamente. |
Tercera Palabra, La de Alejandro Casona
Pero entonces no hay solamente dos cosas grandes. Además de Dios y de la Muerte, ¡Hay una tercera cosa que hace temblar la garganta del hombre!
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Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
¿No cree que sembrar una inquietud o una ilusión sea una labor tan digna por lo menos como sembrar trigo?
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Los Arboles Mueren De Pie de Alejandro Casona
En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
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La barca sin pescador de Alejandro Casona
Ricardo: —Ella. Hasta que no llegué a esta casa no supe de verdad lo que es una casa. Hasta que no conocí a Estela no supe de verdad lo que es una mujer. Caballero: —Me lo temía. El amor... Siempre se me olvida ese pequeño detalle, y siempre es el que me hace perder. |
La barca sin pescador de Alejandro Casona
Ricardo: —¿Pero se da cuenta de lo absurdo de esta situación? Usted no puede estar ahí, aunque lo crea. El diablo no es un personaje de carne y hueso. Es una idea abstracta Caballero: —Y sin embargo aquí me tienes. De vez en cuando, hasta las ideas abstractas necesitamos salir a estirar las piernas. |
La barca sin pescador de Alejandro Casona
Ricardo: —(SE RESTRIEGA LOS OJOS). Hablemos en serio, por favor... ¿no pretenderá hacerme creer que estoy tratando con...con...? Caballero: —Dilo sin miedo. Con el Diablo en persona. Ricardo: —¡Demonio! Caballero: —También. Todos mis nombres se usan como exclamación. |
La dama del alba de Alejandro Casona
Hoy tienes otros ojos y un vestido de fiesta; es natural que tus palabras sean de fiesta también. Pero ten cuidado: no las cambies al cambiar el vestido.
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La dama del alba de Alejandro Casona
Estaba pensando que siempre falta algo para ser feliz del todo.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?