La flecha amarilla de Alberto Val
- Ni una sola palabra a nadie. - La seriedad con la que habla sobrecoge a sus agentes -. Quiero que me tengáis al corriente de absolutamente todos los pasos que deis. Hasta si os levantáis a coger un bolígrafo quiero que me informéis. Si os cagáis, me pedís permiso u os cagáis encima, pero quiero saber todo lo que hagáis. Y cuando digo todo, es todo - el repentino grito de Francisco Gil sobresalta a Valeria y Hugo.
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