El último soñador de Abigail Villalba Sánchez
Incluso, pensó, el silencio le había servido de escudo ante el mundo, porque no había nada más terrorífico que las palabras mal dichas y peor interpretadas.
|
El último soñador de Abigail Villalba Sánchez
Incluso, pensó, el silencio le había servido de escudo ante el mundo, porque no había nada más terrorífico que las palabras mal dichas y peor interpretadas.
|