Adiós, París de Anstey Harris
La música es extraordinaria. Se eleva y vuela y cae en picado. Tiene luz y alegría, de pronto, feroces explosiones de sombra y miedo. Es el equilibrio perfecto entre una melodía seguramente conocida pero luego no, es nueva. Esta melodía, es cómoda, atractiva y fácil de aprender y de tocar, pero es nueva.
|