Otoño lejos del nido de Ángel Gil Cheza
Ivet conocía aquella luz débil, aquel silencio ojeroso, aquel abismo que rodea cualquier casa, hogar, familia que se ve golpeada por la ausencia..., que no la muerte, la muerte no es nada, una palabra, pero la ausencia, esa ausencia que se presume interminable cuando alguien comienza a no estar..., esa inmensidad es atroz.
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