Antología poética de William Henry Davies
Mas ¿quién puede vivir tan santamente entre falsos amigos y hombres crueles, donde se engaña a aquel cuya confianza, igual que la fe en Dios, es ciega siempre? ¡Al diablo esa atroz filosofía! A sí mismo obedece un corazón. ¿Por qué, si no lo inflijo yo a otros, sufrir que se me cause a mí dolor? |