Wendelin Van Draanen

[...] una vaca por sí misma sólo es
una vaca, como el prado por sí mismo es sólo pasto y flores, y
como el sol que sale de entre los árboles es sólo un rayo de luz,
pero júntalo todo y obtendrás magia.

He volado cometas antes y sé que a veces se van para siempre, y a veces sólo esperan en el medio de la nada para ser salvadas. Las cometas pueden ser suertudas o pueden tener mal temperamento. He tenido cometas de las dos clases, y definitivamente vale la pena perseguir una cometa suertuda.

Es lo primero que veo cada mañana y lo último que veo en la noche. Y ahora que puedo verla sin llorar, veo más que el árbol... Ahora veo el día en que cambié mi forma de ver las cosas.

Algunos de nosotros tenemos un acabado mate, otros satinado, otros esmaltado... Pero de vez en cuando conoces a alguien que es iridiscente, y cuando ocurre, no hay nada comparable.

Juli era diferente,
pero después de todos estos años eso no me molestó más.
Me gustaba.
Ella me gustaba.
Y cada vez que la veía, parecía más hermosa. Sólo parecía
brillar.

Al final de ese primer día, lo
que había hecho era un gran lío. Pero si el caos es un paso
necesario en la organización del universo, entonces yo estaba
en buen camino.

Mi corbata azotaba sobre mi hombro mientras corría a casa
descalzo y me di cuenta que Garrett estaba en lo cierto sobre
algo, había flipado.
Completamente.

Algunos días solían ser morados y
rosas, otros días eran como un abrasador naranja, prendiéndole
fuego a las nubes en el horizonte.

Nunca me había sentido así antes. Nunca. Y el solo admitirlo a
mí mismo en lugar de ocultarlo me hizo sentir fuerte. Feliz.

La iluminación correcta lo es todo, Julianna.