Románov: crónica de un final 1917-1918 de Varios autores
Pero, querido mío, ¡sé firme!, ¡muestra tu mano poderosa, eso es lo que necesitan los rusos! Tú nunca has perdido la oportunidad de mostrar amor y bondad; ahora dales a sentir tu puño. Ellos mismos lo piden.
|