El espíritu de la ciencia-ficción de Roberto Bolaño
Sólo eran reales (quiero decir, soberanamente reales) las sonrisas de Laura en el otro lado de la habitación, sonrisa de meteorito, media sonrisa menguante, sonrisa insinuada, sonrisa de colega y de humo, sonrisa de navaja en una armería, sonrisa pensativa y sonrisa que se encontraba con la mía, ahora sí, sin pretextos: sonrisas buscadas, sonrisas que buscaban.
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