Los diarios de Emilio Renzi: Un día en la vida de Ricardo Piglia
Leo el diario de Brecht, él también había perdido todo, pero no tenía miedo por las noches, ni lo despertaban los ruidos de la calle. ¿Qué se aprende en estas situaciones? A reconocer las determinaciones, la vida ya no depende de uno mismo. La realidad exterior invade de tal modo la iniciativa que parece absurdo hacer cualquier cosa, ya que nada se puede hacer para solucionar la cuestión principal. No es cierto que en estos casos uno valoriza —como debiera— la libertad: el miedo a perderla hace que sea preferible no pensar en sus virtudes.
|