Solo en la oscuridad de Ramón Dóaz Eterovic
…encontrar al indicado era como descubrir la pólvora de nuevo y enseguida vendérsela a los chinos… la cara del matón era más fea que pegarle a una madre… estaba cansado y mi ángel de la guarda se encontraba de vacaciones… Mentir era lo más apropiado. Con una pregunta como esa la verdad no servía de gran cosa. Y ella deseaba esa mentira, porque a una mujer es más fácil mentirle una vez que darle explicaciones toda la vida. |