CORAZÓN DE ESCAMAS de Rafael Clavijo Otazo
Los monstruos no solo se esconden en lugares malditos o lúgubres. No solo caminan en los cementerios a media noche, esperando a alguna persona despistada para lanzarse a su cuello y morderle. Viven entre nosotros.Algunos son esperpentos despreciables, no solo por su aspecto sino por su crueldad; otros tienen sentimientos y se miran en el espejo avergonzados, deseando poder cambiar quiénes son o lo que han hecho; pero todos, absolutamente todos, tienen un pasado.
|