Amanecer rojo 1 de Pierce Brown
Nuestra barbarie comenzó cuando nuestra capital, Luna, se rebeló contra la tiranía de la Tierra y se liberó de los grilletes de la demokracia, de la noble mentira: la idea de que todos los hombres somos hermanos y nacemos iguales… ¡Las masas son celosas! ¡Qué maravilloso sueño sería si todos los hombres hubieran nacido iguales! Pero no es así
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