La hermandad de la Sabana Santa de Navarro
Pág 89: copio. Había muchos de sus súbditos que seguían adorando a los dioses ancestrales en sus casas, y acudían a las cuevas de la montaña a hacer libaciones entre las estatuas del dios luna. Él, Abgaro, les dejaba; sabía que no se podía imponer un dios ... etc. P´ág. 104: copio. Maanu (hijo de Abgaro) había prometido a Sultanept (el dios luna) devolverle el poder y la riqueza que les había arrebatado Abgaro al proscribir la religión de los antepasados. |