Una educación mortal de Naomi Novik
Durante los últimos tres años, he tenido que pensar y trazar planes para sobrevivir a cada una de las comidas del colegio, y ya me he cansado, igual que me he cansado de todos ellos, que me odian porque sí, sin ningún motivo. Nunca les he hecho daño. Me he encerrado a mí misma y tirado la llave, y me he deslomado para evitar lastimarlos. Es agotador, todo este colegio es agotador.
|