Niebla de Miguel De Unamuno
La esencia del mundo es musical –se dijo Augusto cuando murió la última nota del organillo–. Y mi Eugenia, ¿no es musical también? Toda ley es una ley de ritmo, y el ritmo es el amor. He aquí que la divina mañana, virginidad del día, me trae un descubrimiento: el amor es el ritmo
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