Trata de testigos de Marta Sebastián Perez
Su corazón se paralizó. Y, durante unos instantes, toda su vida pasó por su mente recordándole cada uno de los errores que le habían llevado a ese punto… Y recordó las clases de catequesis, recordó a su abuela rezando cada noche… Y se sintió vacía… Después de tantos años de fe, en esos momentos, cuando más lo necesitaba, no encontraba a Dios en ningún lado… Y solo sentía al mismísimo Diablo acercarse cada vez más a la posición donde ella se encontraba.
|