La ladrona de libros de Markus Zusak
- ¿Le hablabas de mí? Ella no pudo responder enseguida. Tal vez fue la súbita sacudida amorosa que sintió por él. ¿O habría sido así siempre? Era probable. Privada del habla, deseó que la besara, que la agarrara de la mano y la atrajera hacia él. No importaba dónde. En la boca, en el cuello, en la mejilla. Tenía toda la piel libre para él, a la espera. |