La ladrona de libros de Markus Zusak
Un pequeño detalle: morirás. Sinceramente, me esfuerzo por tratar el tema con tranquilidad, pero a casi todo el mundo le cuesta creerme, por más que yo proteste. Por favor, confía en mí. De verdad, puedo ser alegre. Amable, agradable, afable... Y eso son sólo las palabras que empiezan por ''a''. Pero no me pidas que sea simpática, la simpatía no va conmigo.
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