Bajo el edredón de Marian Keyes
¿Dónde estaba yo cuando Dios repartió aptitudes y capacidad para apañárselas? Mirando zapatos, seguramente.
|
Bajo el edredón de Marian Keyes
¿Dónde estaba yo cuando Dios repartió aptitudes y capacidad para apañárselas? Mirando zapatos, seguramente.
|