Montauk de MAX FRISCH
La verdad es que yo escribo para expresarme. Yo escribo para mí. La sociedad, sea cual sea, no es mi patrón. Yo no soy su sacerdote ni su maestro escolar. ¿La opinión pública como compañera? Puedo encontrar parejas mucho más dignas de confianza. Así pues, edito mis libros no porque yo considere que tenga que aleccionar o llevar por el buen camino a la opinión pública, sino porque se necesita un auditorio imaginario para poder, en cualquier caso, conocerse. En el fondo, escribo para mí mismo…
|