Pico Chico de Leire Bilbao Barruetabeña
Y así Pico Chico aprendió a gruñir como el hipopótamo. Gruñía a la jirafa, gruñía a la cebra, gruñía al buey, al ciervo y a todos los demás animales. Pensaba que, gruñido a gruñido, se haría tan temible y poderoso como el gran hipopótamo |