Una rosa en invierno de Kathleen Woodiwiss
Alli temblando, desamparada frente a la brisa,había una munúscula rosa roja. La planta era debil, pequeña, con ese únoico capullo qiue, por algún milagro, había desplegado su belleza en la mitad del invierno. Maravillada, Erienne tomó el frágil brote entre las manos y se inclinó para aspirar la delicada fragancia que emanba de los petalos color carmesí. Sus pensamientos retrocedieron al pasado, cuando, largo tiempo atrás, sus sueños abrigaban la imagen de un príncipe ofreciendo una bella rosa para expresar su amor a la dama, y recordó una antigua leyenda, donde una rosa encontrada en invierno entrañaba la promesa del verdadero amor.
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