La única historia de Julian Barnes
No tenía una nueva definición de amor. En realidad no examinaba lo que era y lo que podía entrañar. Me limitaba a someterme al primer amor en todos sus aspectos, desde esa caricia en que se rozan las pestañas hasta el absolutismo. Todo lo demás no importaba. Naturalmente existía el resto de mi vida, tanto presente (licenciatura) como futura (empleo, sueldo, posición social, jubilación, pensión, muerte). Podría decirse que postergaba esa parte de mi vida. Solo que no era así: Susan era mi vida, lo demás no lo era.
|