El juego de los niños de Juan José Plans
Con gran obstinación nos engañamos a nosotros mismos y ponemos en peligro a la especie. El hombre, en el reino animal, no deja de ser una especie más. Y, como tal, si hablamos de nosotros como de un producto cualquiera de la naturaleza, podemos llegar a extinguirnos por muy diversas y dispares causas. Una de ellas: la autoaniquilación.
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