La vida inútil de Pito Pérez de José Rubén Romero
Por las tardes, a la hora triste de ocultarse el sol, cuando las rejas simulan cruces ensangrentadas por la mano criminal del crepúsculo, las almas se conmueven con el paisaje que adivinan, y surge a coro una canción que se repite como un salmo y repercute en el aire como un doloroso gemido.
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