Flamenco killer. Lola returns de José Miguel Sánchez Guitián
El interior del viejo vehículo era una suma de recuerdos: un rosario colgando del espejo retrovisor, un toro de lidia pegado en el salpicadero, dos estampas de la Señora del Rosario, la patrona de Cádiz, incrustadas en las rejillas de ventilación, la foto de mi madre en un portarretratos dorado, y otra foto que yo le había regalado el mes anterior, una en la que estaba con Encarnación.
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