A tumba abierta de Joe Hill
No tiene nada de extraño entrar en una biblioteca y empezar a conversar con los muertos. En las estanterías se agolpan las mentes más brillantes de varias generaciones, a la espera de que alguien se fije en ellas y les diga algo para poder establecer un diálogo. En las bibliotecas, los muertos y los vivos se reúnen con absoluta naturalidad a diario.
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