Padre contra madre y otros cuentos breves de Joaquim Machado de Assis
No les darían de comer, pero daban motivos para reír, y la risa se digería sin esfuerzo
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Padre contra madre y otros cuentos breves de Joaquim Machado de Assis
No les darían de comer, pero daban motivos para reír, y la risa se digería sin esfuerzo
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El alienista de Joaquim Machado de Assis
“...pero ¿puede entrar en el ánimo del gobierno eliminar la locura? No. ¿Y si el gobierno no la puede eliminar, está al menos apto para discriminarla y reconocerla? Tampoco. Ello es materia de la ciencia. Por lo tanto, en asunto tan melindroso, el gobierno no puede, no debe, no quiere dispensar el concurso de vuestra merced. Lo que le pide es que arbitremos un medio para contentar al pueblo.”
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El alienista de Joaquim Machado de Assis
La razón es el perfecto equilibrio de todas las facultades; fuera de ella, todo es insania, insania y nada más que insania.
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Joaquim Machado de Assis
porque Simón Bacamarte encontró en si mismo las características del perfecto desequilibrio mental y moral; le pareció que poseía la sagacidad, la paciencia, la perseverancia, la tolerancia, la veracidad, el vigor moral, la lealtad, todas las cualidades, en suma, que pueden conformar un perfecto mentecato.
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El alienista de Joaquim Machado de Assis
…como gran arabista que era, recordó que Mahoma, en el Corán, considera venerables a los locos, ya que Alá les había privado de la razón para evitar que pecaran. La idea le pareció hermosa y profunda, y la hizo grabar en el frontispicio de la Casa Verde, pero como desconfiaba del vicario, y por extensión del obispo, atribuyó la sentencia a Benedicto VIII, mereciéndose por este engaño, piadoso por otra parte, que el padre Lopes le contara, durante el almuerzo, la vida de aquel eminente pontífice
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El alienista de Joaquim Machado de Assis ¿ quien puede asegurarnos que el alienista no es el alienado ? |
El alienista de Joaquim Machado de Assis
Los ojos que eran su rasgo mas insinuante, negros grandes , lavados por una luz humeda, como la de la aurora
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La edad de la inocencia