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Calificación promedio: 5 (sobre 70 calificaciones)
/Bergareche conversa con la escritora Laura Ferrero sobre los personajes de la novela, las inercias de la vida y cuán difícil es dejar ir aquellos que amamos y fuimos en el pasado. Diego y Claudia ultiman los preparativos de la fiesta de inauguración de su casa en Menorca. Pocos días antes del evento, mientras pasea con su familia, Diego reconoce en una terraza a una extranjera con la que había coincidido en un festival en Estados Unidos. Esa mujer, cuyo nombre Diego desconoce y a la que lleva veinte años sin ver, le ayudó a superar un suceso traumático. Diego quisiera saludarla pero no se atreve, porque entonces tendría que contarle a Claudia cómo se conocieron. Intrigado, se las ingeniará para verla de nuevo en un encuentro que quizá le cambie la vida. Tras el éxito internacional de Los días perfectos, Jacobo Bergareche regresa a la novela con una emocionante historia que ahonda en la pasión, en la pérdida y en la fuerza del recuerdo. Un libro en el que despliega todo su talento narrativo y que lo confirma como uno de los escritores más prometedores del panorama literario español. «Una nouvelle' redonda y elegantemente escrita sobre lo que Charles Dickens podría llamar "el sólido fantasma de las relaciones pasadas.» Sergio Vila-Sanjuán (Cultura/s - La Vanguardia) «Un ejemplo de cómo se conquista el nirvana, se pierde, se añora y de cómo los convencionalismos nos atenazan. (...) No hay artificios y sí buenos materiales: una historia y prosa trabajada. Es un libro de esos que los personajes te acompañan durante mucho tiempo. » Jose María de Loma (Abril, El Periódico de España)
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Las despedidas de Jacobo Bergareche
La vida solo tiene un motor,que es apetito y deseo, deseo de vivir, de ver, de probar, de comer.
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Las despedidas de Jacobo Bergareche
Tiene su lógica: conocer el nombre y el origen de la gente condiciona mucho una relación, la carga de prejuicios.
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Los días perfectos de Jacobo Bergareche
Me río de mi mismo cuando pienso lo que he llegado a pagar para que un chef me ofrezca una experiencia todo que lleva años perfeccionando al milímetro, desde la iluminación hasta la vajilla, y luego llegas casualmente a esta roulotte donde la experiencia ha sido rigurosamente descuidada hasta el último detalle, desde la ausencia de iluminación a la ausencia de vajilla, y es precisamente aquí donde uno da ese mordisco en que se produce el olvido de todo lo demás, y obtiene al fin esa experiencia que tanto me ha esquivado en todos esos restaurantes de Madrid, de Cataluña, del País Vasco a los que supuestamente uno no puede dejar de ir antes de morir.
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Las despedidas de Jacobo Bergareche
Preferiria haber nacido hace siglos y poder salir en un barco sin destino, navegar hacia esas esquinas de los mapas antiguos donde los cartógrafos pintaban dragones, y escribían en latín "hic sunt dracones", aquí hay dragones, eso lo había visto una vez en un libro de historia de navegación, y descubrir islas, tribus no contactadas, aves de colores.
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Los días perfectos de Jacobo Bergareche
Vete diciéndome dónde vas a estar y veré si puedo ir a verte.
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Los días perfectos de Jacobo Bergareche
… ya se sabe que los recuerdos que no se apoyan en imágenes, ni palabras, ni objetos se deshacen poco a poco en la memoria, pierden la nitidez, sus contornos se diluyen, sus colores se entremezclan y al final solo queda una mancha borrosa de luz contra esa oscuridad que termina por engullirlo todo.
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Las despedidas de Jacobo Bergareche
Los tatuajes del vientre y la espalda, que apenas entrevió la noche anterior, empezaron a hacerse nítidos y él los observaba detenidamente como quien llega hasta el último párrafo de un artículo.
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Los días perfectos de Jacobo Bergareche
Es importante la memoria de cómo salía un día perfecto, pero es más importante aún estar abierto a tenerlo, a seguir las pistas en cuanto asome la posibilidad de un gran día.
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Los días perfectos de Jacobo Bergareche
Y es ahora, al ver esta carta, que cuento los días que pasé contigo, siete en total, y se me aparecen como días que podría dibujar, días perfectos, días no solo memorables, sino memorizados, que podrían engendrar fácilmente un Morning Paper como el de Faulkner.
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Gregorio Samsa es un ...