Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Sacrificaría todos los besos que nos hemos dado hasta ahora por que tú puedas ser quien y como quieras ser.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Sacrificaría todos los besos que nos hemos dado hasta ahora por que tú puedas ser quien y como quieras ser.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Cuando creas que no hay motivos para seguir adelante, nosotros estaremos ahí para dártelos. Para recordarte que tu vida importa como mínimo para nosotros.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Simplemente esperamos, con nuestros miedos intactos y la esperanza a flor de piel.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Me ha pedido que no me convierta en una princesa. Que me quede aquí.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Una persona puede sonreír y estar rompiéndose por dentro. Una persona puede cuidar de los demás y olvidarse de que la primera por la que debe velar es por sí misma.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
En nuestro abrazo dejamos atrás a los personajes que algún autor malévolo nos obligó a ser y saltamos de las páginas para hacernos reales. Para ser quienes somos y nada más.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
A veces me odio por no odiar mi cuerpo. Por no desear cambiarlo. A veces creo que eso me convierte en un fraude.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Estoy aquí, estoy vivo, soy yo y soy libre. Nadie puede quitarme mi derecho a vivir. Nadie puede hacerme invisible, porque soy real. No soy una fantasía.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Nadie habla de las personas que sentimos eso, así que ¿cómo podía saber que estaba bien? Si somos invisibles, ¿cómo podemos sentir que es normal que existamos?
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Cuando tira de mí, creo que va a volver a abrazarme, pero en su lugar me inclina… y me besa. Igual que yo hice anoche, Nadim presiona sus labios contra los míos. El estómago me da un vuelco, como no lo hizo la noche pasada, y yo me sorprendo mirándolo de frente, sin fuerzas para apartarme. —Sigues siendo tú, sirena —me recuerda—. Sigues siendo Kay. |
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Trago saliva, de repente consciente de que Nadim ha conseguido una vez más concederme un deseo: aquí nunca amanecerá.
|
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Las respuestas no existen para ser del agrado de nadie, alteza —responde ella con cierta diversión—. Sólo para que se las busque. Y ese es nuestro destino: seguir haciéndonos preguntas por toda la eternidad.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
¿Y no es eso lo que todos queremos alguna vez en la vida? Sólo una vía de escape. Un lugar donde ser nosotros mismos, sin nadie que nos juzgue, sin nadie que decida cómo tenemos que vivir.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Vende miedo, vende que luchas contra él y vences, y no tendrás que preocuparte de que tus súbditos se revuelvan. ¿No es esa otra manera de robar y engañar a la gente?
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
Si tú estás allí arriba, seguro que hasta alcanzándote estaremos a años de distancia, como miembros de constelaciones contrarias. Puede que pasemos a formar parte de los Gemelos, cada uno completando un cuerpo diferente.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
No es la primera vez que pienso que morir es un justo castigo después de tanto tiempo sin encontrarte.
|
Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
A todos los piratas que día a día buscan el tesoro que es su propia libertad. A veces, ser uno mismo ya supone un acto de coraje y rebeldía. No olvidéis nunca que nadie tiene derecho a encadenaros.
|
Sueños De Piedra de Iria G. Parente
Los dos reímos. Somos dos estúpidos, prometiéndonos con años de antelación. Somos dos locos, queriendo adelantarnos al futuro. Y no nos importa.
|
Anne sin filtros de Iria G. Parente
Creo que es el momento en el que soy consciente de verdad de que quiero mucho más de eso, y que ni siquiera necesito la seguridad de un «para siempre» o de una historia perfecta. Solo quiero más días de despertar sin ropa y tener todavía la sensación de su boca en mi cuerpo y su voz suplicando mi nombre resonando en mi cabeza, más de esos ojos que me miran como ella lo hace, más de su risa y sus abrazos y su manera de cuidarme.
|
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?