Ladrones de libertad (Marabilia 3) de Iria G. Parente
No lloro de tristeza. No lloro por lo perdido. Ni siquiera por lo que habría podido ser en otra vida. Porque a partir de ahora cada momento me pertenece, y eso es lo único importante para mi. Lloro de felicidad. Porque al fin soy libre. Alzo el vuelo |