Inés Díaz Arriero
... ojalá pudiéramos controlar el tiempo a nuestro antojo. - En realidad lo hacemos. Pero fatal - expuso Javi. Piénsalo. Cuando estamos disfrutando del momento, hacemos que el tiempo corra a toda prisa. Sin embargo, cuando estamos aburridos o apáticos o en un sitio en el que no queremos estar, somos capaces de ralentizar las agujas del reloj de tan solo mirarlas. Así que lo de verdad necesitamos es aprender a utilizar el tiempo como es debido. |